

La Unidad Especial de Seguridad Rural de Goya (Policía Rural y Ecológica) intervino en una vivienda que operaba como criadero clandestino de perros de raza Pitbull. El operativo, realizado en una residencia de la calle República del Líbano, tuvo lugar tras una denuncia que alertaba sobre la existencia de un criadero no habilitado.
La acción policial se enmarcó en la Ley Nacional 14.346 de Protección Animal, buscando prevenir el maltrato y la comercialización ilegal de animales. Las autoridades confirmaron que en el lugar se vendían cachorros sin la debida autorización y en condiciones inadecuadas, incluso señalando el mal estado de los animales.
El procedimiento se ejecutó bajo la orden del fiscal rural, Omar Cáceres. Gracias a esta disposición judicial, se logró concretar la entrega voluntaria de los ejemplares caninos.




