Como cada miércoles, los jubilados volvieron a marchar en rechazo al inminente veto presidencial contra el aumento a las jubilaciones y la prórroga de la moratoria previsional.
Una vez más, un exagerado operativo policial se impuso sobre el legitimo derecho a la protesta. Este miércoles, en una nueva ronda frente al Congreso, un grupo de jubiladas y jubilados volvió a reclamar por el derecho a una jubilación justa y al acceso a la moratoria previsional. Lo hicieron pacíficamente, caminando por la vereda, como cada semana. Sin embargo, el Gobierno nacional respondió militarizando la calle.
Alcira, maestra jubilada, resumió el sentimiento colectivo: “Siempre nos persiguen, nos arrinconan. Son órdenes que reciben. No estamos contra ellos sino contra el gobierno que nos ataca, nos reprime y nos violenta”.
“El operativo es exagerado como siempre, desproporcionado por la cantidad que somos. Invierten en represión en vez de pagarnos los aumentos que quieren vetar”, señaló un jubilado. Y Liliana, otra manifestante, lo dijo sin vueltas: “El ajuste pasa solo con represión. Estamos esperando el veto de Milei y ver qué pasa con los diputados y senadores, si se venden por dos monedas o refrendan las leyes que ya sacaron”.